Hace un par de meses me adjudiqué esta licitación, era primera vez que participaba en una postulación de este tipo y estaba muy contenta cuando logré ganarla. Además, mi felicidad era aún más intensa debido a que sabía que gracias a este trabajo compartiría con muchas mujeres maravillosas de la región… ¡Y así ha sido! Ya llevamos dos encuentros, el primero fue en Puerto Cisnes y el segundo en Villa Amengüal, los que han permitido a las artesanas conocerse y compartir experiencias acerca del desarrollo de su trabajo. Ahora nos queda la etapa más difícil, reunirnos por tercera y última vez a decidir qué proyecto asociativo se desarrollará en conjunto, entre las siete agrupaciones participantes. Tiene que ser una iniciativa que sea útil para todas las agrupaciones, aunque cada una es tan diferente de la otra… Las ideas son: Potenciar la visibilización mediante un folleto, realizar apoyo de formación en diseño, generar instancias de intercambio de conocimiento, entre otras. Veremos qué terminan decidiendo.