Tomé prestada esta palabra de la cultura tehuelche, antiguos habitantes de la Patagonia, donde actualmente vivo. Significa "pintar las manos" , un rito que consiste en pintarse las manos para luego usarlas de matriz e imprimir sobre rocas. Esta impronta en positivo era una forma de marcar un hito y describir sucesos. Ahora, con este blog pretendo, también, ir dando cuenta de mis impresiones en estas tierras tan antiguas pero nuevas para mí.
En los bosques de lenga y ñirre uno suele encontrarse con estos tremendos pájaros, que le pegan sin piedad a los árboles buscando comida. En este caso acuarelié a dos machos… ¿Un papá con su hijo?